"LOS BUDDENBROOK" (Thomas Mann)

 


Los Buddenbrook es una novela del escritor alemán Thomas Mann, publicada en 1901. Mann recibió el Premio Nobel de Literatura en 1929, principalmente por escribir esta novela.


TÍTULO: LOS BUDDENBROOK
AUTOR: THOMAS MANN

CARACTERÍSTICAS FUNDAMENTALES SOBRE LA VIDA COTIDIANA DE LA BURGUESÍA, DE UNA SOCIEDAD INDUSTRIAL Y MERCANTIL EN EL NORTE DE LA ALEMANIA DEL SIGLO XIX

En referencia a las características fundamentales de la obra, podemos señalar tanto cuestiones económicas, como sociales y culturales. Las primeras están profundamente instauradas en la sociedad industrial y mercantil alemana del momento (siglo XIX), entrelazándose a su vez con las segundas. Así, podemos observar una sociedad claramente dividida según su capacidad económica, compuesta por una alta burguesía que rige la política, la industria y la economía del estado; por una burguesía media y baja, integrada tanto por comerciantes y empresarios como por letrados y profesionales universitarios, cada vez más integrados en los órganos de gobierno, pero por debajo de esa alta burguesía ya mencionada; y, en último lugar, por los pobres y necesitados, que, a su vez, integraban el grueso de la sociedad.

En la obra, el autor refleja con extraordinaria pulcritud la vida cotidiana de los Buddenbrook, una familia de comerciantes de cereales del norte de Alemania, perteneciente a la alta burguesía y cuyos miembros integran diferentes áreas de poder, como pertenencia al consulado (poder económico) o senado (poder político).
Por último, cabe destacar que otro punto fundamental de la obra es la parte cultural, ya que se puede apreciar una clara diferenciación del norte con respecto al sur, como por ejemplo en la lengua o en las creencias religiosas (protestantes “luteranos” y católicos). 


LOS DIVERSOS TERRITORIOS ALEMANES Y LAS DIFERENCIAS DE COSTUMBRES

En la obra podemos observar varias diferencias significantes. Así, en primer lugar, encontramos el tipo de lenguaje utilizado tanto en el norte como en el sur de Alemania, que, si bien pertenece a un mismo idioma, el alemán, presenta cuantiosas diferencias en palabras o locuciones. Además, también hay una enorme diferencia entre la forma de hablar de los trabajadores y pobres, sencilla y en ocasiones hasta “vulgar”, y la burguesía y alta burguesía, quienes emplean un lenguaje más culto e ilustrado.
En segundo lugar, la otra gran diferencia entre norte y sur es la religión. En el norte, y en la mayor parte de los estados alemanes, la religión predominante es la cristiana protestante (luterana), y en el sur es la cristiana católica. Las diferencias son cuantiosas, desde el procedimiento ritual o ceremonial hasta la forma de proceder de la clase sacerdotal. En el mundo protestante, los sacerdotes luteranos no están sometidos al celibato y no existen órdenes monásticas como en el mundo católico.


CARACTERES QUE SE VALORAN EN LOS DESCENDIENTES DE LA ALTA BURGUESÍA COMERCIAL, EN AMBOS GÉNEROS

En primer lugar, cabe señalar que nos encontramos ante una sociedad patriarcal, profundamente tradicional, donde la mujer de la alta burguesía queda relegada a un papel secundario, alejado de todo protagonismo.
En el género masculino, los caracteres que se valoran son los siguientes: la dedicación a la empresa familiar (sobre todo para el primogénito), la eficacia para los negocios y el comercio y, por último, disfrutar con un estatus respetable en la misma comunidad (alta burguesía). El primogénito era el heredero de la empresa, mientras que los demás hijos varones podían dedicarse igualmente a dicha empresa o, en cambio, a realizar estudios universitarios (juristas, abogados o letrados, médicos o cualquier otro tipo de ilustrados).
En cambio, en el género femenino, los caracteres que se valoran son muy diferentes. Las mujeres no dirigen las empresas familiares (a no ser que se queden viudas y sin hijos varones mayores que puedan dedicarse a este cometido), y su vida se desarrolla en el ámbito familiar, dentro de sus hogares, alejadas por completo de la política y, por ende, de los órganos de gobierno de la ciudad. Así, se valora su dedicación al hogar, la fidelidad a su esposo, su moralidad y comportamiento social.


EL PESO DE LA FAMILIA Y SU REPRESENTACIÓN SOCIAL

El peso que tiene la familia es considerable. Dentro de la misma se encuentran también los empleados o trabajadores en el hogar, como los mayordomos, las amas de cría o las niñeras. Así, podemos encontrar familias compuestas por un amplio número de personal.
Por otro lado, debido a las diversas circunstancias que podemos encontrar, y en relación con los miembros existentes en cada caso, hay diversos tipos de familias: familia nuclear, familia reconstituida o familia extensa, entre otras. Cada miembro tiene sus funciones específicas y representa a su familia en la sociedad según su compromiso y responsabilidad. El cabeza de familia, por ejemplo, es el padre, que es el que ostenta la máxima representación en la sociedad; la madre dirige el hogar y los hijos tienen su responsabilidad específica según su posición y sexo en el conjunto familiar. El hijo mayor o primogénito (varón), como ya se ha reseñado en el presente trabajo, es el heredero de la empresa familiar, por lo tanto, debe seguir los pasos del cabeza de familia. Las hijas, al casarse, deben recibir su dote, que entrega el padre al marido siempre que este goce de suficientes garantías económicas; y los demás hijos varones pueden dedicarse al negocio familiar o a los estudios universitarios. Como podemos observar, cada cual tiene sus propias funciones y responsabilidades.


EL ARTE Y LOS SENTIMIENTOS EN ESTA SOCIEDAD

En la obra podemos comprobar que el arte y los sentimientos están profundamente vinculados a la familia altoburguesa alemana. Así, en las mismas viviendas de los miembros de esta alta burguesía del norte de Alemania encontramos profusos símbolos religiosos y espacios donde los sacerdotes luteranos (protestantes) realizan las ceremonias religiosas. Una práctica muy diferente de la empleada en el mundo católico, que se efectúa normalmente en las iglesias o catedrales.
En cambio, en el mundo protestante no solo se perpetran los ritos en las lujosas viviendas (matrimonios, bautismos o defunciones), sino también otros actos religiosos como pequeñas procesiones en fechas tan señaladas como es la Navidad. Todo un amplio abanico de acontecimientos que engrandecen el nombre de la familia, que se apoya en el arte, el lujo y los sentimientos religiosos. 


EL “ESPÍRITU ALEMÁN”

En la sociedad alemana del siglo XIX, el “espíritu alemán” se hace fuerte con la llegada del liberalismo, la nueva corriente política y económica que defiende las libertades individuales y la propiedad privada, y que instaura un nuevo régimen en la sociedad, acabando definitivamente con el sistema feudal del Antiguo Régimen de siglos anteriores.
A su vez, este liberalismo está intrínsecamente relacionado con el romanticismo, un movimiento literario y artístico basado en la subjetividad y en la independencia artística, en oposición al racionalismo. Por lo tanto, el “espíritu alemán” es el romanticismo, cuyos rasgos principales son los siguientes:
- Subjetividad: se enaltece la subjetividad (como los sentimientos) ante la objetividad.
- Imaginación: se valora la imaginación, el pensamiento filosófico, frente a la inteligencia.
- Lo sublime: se opta por “lo sublime”, desechando “lo clásico”.
- Individualismo: se infravalora la identidad individual, la distinción de la persona.
- Nacionalismo: arraiga con fuerza en la sociedad, siendo la base para la construcción de la nación alemana y el propio “espíritu alemán”. Como se indica en la web https://www.culturagenial.com/es/romanticismo, el nacionalismo es “la expresión colectiva de la búsqueda de la identidad del individuo”.


CAMBIOS SUFRIDOS EN EL PAÍS CON EL EJE DE LA UNIFICACIÓN ALEMANA

La obra abarca el periodo comprendido entre 1835 y 1877, y, a su vez, el proceso de unificación de Alemania se produce entre 1862 y 1870.
Hasta principios del siglo XIX, el Sacro Imperio Romano Germánico ocupaba numerosos territorios del centro de Europa, sin embargo, no existía el concepto de Alemania como nación. El Congreso de Viena establece la Confederación Germánica, pero esta tampoco forma una nación germana. Más tarde, los estados del norte (donde se desarrolla la obra) forman el Zollverein, y quedan asimismo vinculados entre sí por la construcción de una amplia red de ferrocarriles. Todo esto favorece la posterior unificación alemana.
Pero la revolución de 1848 se viene abajo, y con ella la aspiración de liberales y nacionalistas de llevar a cabo la unificación. Entre otras cuestiones, los conservadores aspiraban a una confederación, los liberales a una federación y los demócratas pretendían eliminar cualquier vestigio de poder anterior. Por otro lado, las revueltas obreras de 1849 acrecientan el miedo burgués a una revolución social, pero continúa el desarrollo económico y el proceso de unificación en Prusia. En este último punto, el canciller Bismarck fue decisivo para la unificación.
El crecimiento económico refuerza la conciencia política burguesa, creándose el partido Progresista Alemán. Se moderniza el ejército y Bismarck sitúa Prusia al frente de todos los estados. El canciller piensa que las fronteras alemanas de 1815 eran injustas, a la vez que establece un gobierno fuerte y excluye a Austria de la Confederación Germánica. Por último, entre 1864 y 1871 se procede a la formación del Imperio Alemán, quedando Alemania unificada.

BIBLIOGRAFÍA

HAYWOOK, John; CATCHPOLE, Brian; HALL, Simon; BARRATT, Edward. La historia del mundo en mapas, Susaeta, 2020.
LARIO GONZÁLEZ, Ángeles; GUERRERO DE LA TORRE, Ana Clara; MARTÍNEZ ÁLVAREZ, Josefina; VIDAL GALACHE, Florentina; YBARRA ENRÍQUEZ DE LA ORDEN, María Concepción. Historia contemporánea universal (Del surgimiento del Estado contemporáneo a la Primera Guerra Mundial), Alianza Editorial, 2014.
MANN, Thomas. Los Buddenbrook, Círculo de Lectores, 2008.


WEBGRAFÍA




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DETALLES DEL LIBRO:

Editorial: ‎Círculo de Lectores, 2008
Tapa dura: ‎ 800 páginas
ISBN: 978-8467232950


SINOPSIS

Los Buddenbrokk es una saga familiar y a la vez un depurado fresco de la sociedad burguesa alemana del siglo XIX. A través de las congojas de Thomas, las frustraciones de Tony, Los delirios de Christian y la acuciante sensibilidad del pequeño Hanno, todos los miembros de la familia Buddenbrook tropezarán con estrépito a una patética e imposible búsqueda de la felicidad.


La novela está disponible en Amazon.

Autor: Miguel Costa

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